Duele tatuarse???
Dolor al tatuarse: qué esperar según zona, umbral y funcionamiento del dolor
Tatuarse es una experiencia muy personal: lo que para unos es tolerable, para otros puede ser intenso. Comprender cómo funciona el dolor, por qué varía según la zona y cómo influyen nuestros umbrales individuales ayuda a afrontar mejor la sesión y cuidar la piel.
Cómo funciona el dolor
El dolor no es solo “una sensación incómoda”, es una respuesta del sistema nervioso ante estímulos que pueden dañar el cuerpo. Cuando la aguja del tatuaje penetra la piel:
- Activación de nociceptores:
La piel está llena de terminaciones nerviosas llamadas nociceptores, sensibles a presión, calor, frío y daño tisular. La aguja activa estos receptores. - Transmisión al cerebro:
Los nociceptores envían señales eléctricas a través de fibras nerviosas Aδ y C hacia la médula espinal y luego al cerebro.- Las fibras Aδ transmiten dolor rápido, agudo y localizado.
- Las fibras C transmiten dolor lento, profundo y difuso.
- Procesamiento cerebral:
El cerebro interpreta estas señales y genera la sensación de dolor. Factores como expectativa, estrés, fatiga y ansiedad pueden aumentar o disminuir la percepción del dolor.
Nota técnica
Aδ se lee como “fibras A delta”.
Son fibras nerviosas mielinizadas, rápidas, que transmiten dolor agudo y localizado.
Se diferencian de las fibras C, que son no mielinizadas, más lentas, y transmiten dolor sordo, profundo y difuso.
Umbrales de dolor
El umbral del dolor es la intensidad mínima de un estímulo que provoca sensación dolorosa. Cada persona tiene uno distinto, influenciado por:
- Genética y neuroquímica individual.
- Estado de ánimo y nivel de estrés.
- Experiencias previas con dolor.
- Concentración y distracciones durante la sesión.
Por eso, dos personas tatuadas en la misma zona pueden experimentar dolor muy diferente.
Zonas del cuerpo según tolerancia
No todas las zonas son igual de molestas. La intensidad del dolor depende de densidad de terminaciones nerviosas, grosor de piel, proximidad a hueso y cantidad de tejido blando:
| Zona | Dolor aproximado | Explicación |
|---|---|---|
| Costillas | Muy alto | Piel fina, hueso muy cercano, movimiento respiratorio. |
| Espalda baja | Alto | Piel fina, algunas zonas cercanas a hueso. |
| Pecho | Alto | Piel fina y costillas expuestas. |
| Hombros / parte superior del brazo | Moderado | Más tejido muscular, menos terminaciones nerviosas superficiales. |
| Antebrazos | Moderado | Piel más gruesa, músculos absorbentes. |
| Muslo | Bajo | Mucha masa muscular y grasa, menos nervios superficiales. |
| Glúteos | Bajo | Tejido blando y piel más gruesa; aunque anatómicamente son tolerables, la percepción del dolor varía según la persona, tensión y duración de la sesión. |
| Zona interna del brazo / axila | Muy alto | Piel fina, muchos nervios, tejido muy sensible. |
| Manos y pies | Muy alto | Mucho hueso y terminaciones nerviosas. |
| Rodillas | Muy alto | Piel fina sobre la articulación, hueso cercano y mucha movilidad que aumenta la sensibilidad. |
| Codos | Muy alto | Piel fina y hueso prominente, con poco tejido blando que amortigüe la presión de la aguja. |
La tabla es orientativa; como menciono antes, cada persona es distinta.
Glúteos:
La teoría nos dice que los glúteos son “menos dolorosos” por la anatomía, pero en la práctica muchas personas indican dolor alto, esto puede deberse a varios motivos:
Sensibilidad individual: algunas personas tienen más terminaciones nerviosas o un umbral de dolor más bajo.
Tensión muscular: si el cliente está tenso o incómodo sobre la camilla, los músculos comprimen el tejido y aumenta la percepción del dolor.
Duración de la sesión: aunque la zona sea tolerable, sesiones largas generan fatiga y molestia acumulada.
Psicología: factores como vergüenza, incomodidad en la posición o ansiedad pueden amplificar la sensación dolorosa.
Factores que afectan la percepción del dolor
- Hidratación y alimentación: piel deshidratada o con bajo azúcar puede percibir más dolor.
- Descanso y fatiga: músculos y sistema nervioso cansados amplifican la sensación.
- Ansiedad o miedo: libera cortisol y adrenalina, haciendo que el dolor se sienta más intenso.
- Técnica del tatuador: velocidad, profundidad de aguja y trazado influyen directamente.
- Temperatura de la piel: frío puede disminuir sensibilidad momentáneamente, calor la aumenta.
Estrategias para manejar el dolor
- Respiración y relajación: respirar profundamente ayuda a oxigenar los tejidos y relajar músculos.
- Distracciones: música, conversación o enfoque en otra cosa pueden reducir la percepción.
- Posición cómoda: minimizar tensión muscular evita que el dolor se intensifique.
- Tatuar por partes: sesiones largas pueden aumentar la sensibilidad; dividirlas ayuda.
- Preparación física y mental: descansar bien, hidratarse y comer algo ligero antes de tatuarse.
Resumen práctico
- El dolor es una respuesta fisiológica ante estímulos que podrían dañar la piel.
- Cada persona tiene su propio umbral de dolor, y no todos sienten lo mismo en la misma zona.
- Zonas con hueso cercano o piel fina suelen ser más dolorosas, mientras que áreas con más tejido blando y músculo son más tolerables.
- Estrategias como respiración, relajación y descanso ayudan a reducir la sensación dolorosa durante la sesión.